Hay que tener en cuenta varios factores importantes a la hora de elegir un rodamiento. El primer factor que hay que considerar es la carga que puede soportar el rodamiento. Existen dos tipos de cargas:
– Carga axial: paralela al eje de rotación.
– Carga radial: perpendicular al eje.
Cada tipo de rodamiento está específicamente diseñado para soportar una carga axial o radial. Algunos rodamientos pueden incluso soportar ambas cargas: en este caso se habla de carga combinada. En caso de tener que soportar una carga combinada, por ejemplo, se recomienda decantarse por un rodamiento de rodillos cónicos. De necesitar un rodamiento capaz de soportar una carga radial elevada, se recomiendan los rodamientos de rodillos cilíndricos. Por otro lado, si el rodamiento tiene que soportar cargas más bajas, un rodamiento de bolas puede ser suficiente, ya que a menudo es menos costoso.
La velocidad de rotación es otro de los criterios que hay que considerar. Algunos rodamientos pueden soportar altas velocidades. Por ejemplo, la presencia de una jaula en los rodamientos de rodillos cilíndricos y rodamientos de agujas permite alcanzar mayores velocidades que con rodamientos sin jaula. Sin embargo, elegir una velocidad más alta se hace a veces en detrimento de la carga.
También hay que tener en cuenta la posible presencia de defectos de alineación; algunos rodamientos no son adecuados en estos casos, como por ejemplo los rodamientos de bolas de doble hilera. Por lo tanto, se deberá prestar atención a la configuración de los rodamientos: los rodamientos inserto y los rodamientos de rótula pueden hacer frente a estos defectos de alineación. Se recomienda elegir rodamientos autoalineantes, los cuales corrigen automáticamente la desalineación causada por la flexión del árbol o por errores de instalación.
Del mismo modo, las condiciones de funcionamiento son fundamentales en la elección del rodamiento idóneo. Por lo tanto, es imprescindible considerar el entorno en el que se utilizará. Los rodamientos pueden sufrir una serie de agresiones. Algunas aplicaciones pueden provocar la emisión de ruidos o transmitirles sacudidas y/o vibraciones. Por ello, el rodamiento deberá ser resistente a ellas y no ser fuente de molestias sonoras.
Otro criterio esencial es la vida útil del rodamiento. Algunos factores, como la velocidad o el uso frecuente, pueden afectar la vida útil de un rodamiento.
La presencia de un sistema de estanqueidad es esencial para garantizar un funcionamiento correcto y duradero de un rodamiento; así pues, es importante asegurarse de que el rodamiento esté siempre bien protegido frente a cualquier impureza y agente externo, como el polvo, el agua, los fluidos corrosivos o incluso los lubricantes usados. El tipo de sistema de estanqueidad depende del tipo de lubricante, de las condiciones ambientales —y, por tanto, del tipo de agente contaminante—, de la presión del fluido y de la velocidad de rotación. La presión del fluido puede ser la referencia inicial, determinante a la hora de decantarse por un tipo de estanqueidad u otro. Si la presión es alta —de 2 a 3 bar—, el dispositivo ideal será un cierre mecánico. De lo contrario, esta elección estará directamente relacionada con el tipo de lubricante: grasa o aceite. Por ejemplo, para la lubricación con grasa, las soluciones más utilizadas son: deflectores o arandelas, o incluso pasos estrechos mecanizados o ranurados; en el caso de la lubricación con aceite, el sistema de estanqueidad suele ir acompañado de un perfil recolector para el aceite.
Las condiciones de uso también pueden influir en la elección, sobre todo en lo que se refiere al montaje del rodamiento. Se deben tener en cuenta tanto la rigidez como la precisión requeridas por cada aplicación. En algunos casos, se puede prever la aplicación de una precarga en el montaje del rodamiento para aumentar su rigidez. Además, la precarga tendrá efectos positivos en la vida útil del rodamiento y en el nivel de ruido del sistema. Importante: la elección de la precarga —radial o axial— requiere conocer la rigidez de todas las piezas mediante software o experimentación.
Entre los criterios de selección, también se debe considerar el material ideal para el rodamiento. Los rodamientos pueden ser de metal, de plástico o de cerámica. El material del rodamiento depende de la aplicación que se esté considerando. Se recomienda elegir el rodamiento más resistente a la compresión. No obstante, debe tenerse en cuenta que el material utilizado influye en el precio del rodamiento.