Un regulador de presión, también llamado manorreductor o limitador de presión, es un dispositivo que se instala en sistemas hidráulicos o neumáticos y que sirve para limitar la presión del fluido y proteger los componentes aguas abajo, como mangueras, válvulas, boquillas o depósitos. Una presión demasiado alta puede provocar fugas, desgaste prematuro e incluso la destrucción de los componentes. Los reguladores de presión también son necesarios en determinados procesos que requieren mantener una presión estable.
Los reguladores de presión más comunes en el mercado son los de reguladores de presión de membrana, también llamados de diafragma.