Transformador de potencia tipo seco de EREA
Hay dos tipos principales de construcción de transformadores:
- Transformadores tipo secos
- Transformadores tipo sumergibles
Transformadores tipo secos
Están formados por devanados revestidos de resina epoxi, que los hace ser bastante resistentes a los choques térmicos. La presencia de la resina epoxi elimina el riesgo de incendio y explosión, además de conferirles resistencia a los agentes externos, como polvo y humedad. Otra de sus ventajas es que no hay riesgo de fuga de fluido dieléctrico, ya que no se utiliza aceite en su construcción.
Por tanto, son menos contaminantes que los transformadores tipo sumergibles y requieren poco o ningún mantenimiento.
Estos transformadores se utilizan en instalaciones en el interior de edificios, principalmente en centros comerciales, hoteles, industrias y edificios de gran altura. En algunos países, es obligatorio la instalación de este tipo de transformadores en todos los edificios de gran altura.
Transformadores tipo sumergibles
Los transformadores sumergibles, también conocidos como transformadores en aceite, se sumergen en un líquido que puede ser aceite mineral procedente del petróleo o, como alternativa más ecológica, aceite vegetal procedente de plantas. Este líquido es el que se utiliza como dieléctrico.
Como el aceite del interior es inflamable, estos transformadores requieren la instalación de dispositivos de seguridad como relés de protección del tipo DMCR o DGPT2. También deben estar equipados con protección contra el riesgo de incendio.
Son adecuados para instalaciones interiores y exteriores, pero con ciertas limitaciones ya que contienen líquido inflamable. Por ejemplo, el uso de transformadores de aceite está prohibido en los edificios altos.