Prensa de cuello de cisne de la marca KNUTH
Uno de los criterios que hay que tener en cuenta al elegir una prensa industrial es su estructura. En base a ésta, las prensas se pueden clasificar principalmente en prensa monobloque o prensa de cuello de cisne (o de tipo C).
Las prensas monobloques cuentan con una estructura más rígida que resiste mejor a las flexiones laterales, por lo que se utilizan esencialmente para grandes tonelajes. Entre otras, se encuentran las prensas de 2 o 4 columnas que permiten limitar las deformaciones del chasis. Cuanto mayor es el número de columnas, más rígida es su estructura y, por tanto, mayor su precisión.
Por otra parte, las prensas de cuello de cisne soportan tonelajes inferiores, pero tienen la ventaja de ser menos voluminosas y además se abren tanto frontal como lateralmente, facilitando así la manipulación de las piezas. Sin embargo, suelen requerir un operador que coloque las piezas sobre la prensa y que las quite una vez que la operación se ha concluido.
Las prensas de palanca son especialmente útiles si las operaciones que se van a realizar solo requieren la máxima presión al final de la operación, por ejemplo, para punzonar o remachar. Estas prensas son fáciles de regular, permiten cambiar rápidamente la herramienta y, de manera simultánea, reducen el esfuerzo que el operador debe ejercer.
Para finalizar, también es posible elegir entre una prensa de doble efecto para el embutido profundo o una prensa de un solo efecto. Si se pretende realizar trabajos de formado, podrá optar según sus necesidades por una prensa en caliente, que estará equipada con placas calefactoras, o una prensa fría.