Para determinar la potencia de un grupo electrógeno, será necesario conocer no solo la potencia nominal de los equipos que funcionen al mismo tiempo, sino también la potencia de cresta consumida, especialmente durante el arranque. Por ejemplo, un motor eléctrico puede consumir hasta tres veces su potencia nominal durante el arranque. El grupo electrógeno debe ser capaz de proporcionar la potencia de cresta consumida por el conjunto de equipos que deban arrancar al mismo tiempo. Respecto de los equipos resistivos —iluminación, televisión, pequeños electrodomésticos, etc.—, se deberá añadir un coeficiente de seguridad del 30 % para determinar la potencia del grupo electrógeno. Para los equipos inductivos —motores eléctricos—, la potencia nominal deberá multiplicarse por 3 para atender al consumo de cresta.
En cuanto a los grupos que suministran una alimentación trifásica, la potencia se indica en kilovoltiamperio —kVA—: se habla de potencia aparente. En los que suministran corriente continua o monofásica, la potencia se indica en kW : se habla entonces de potencia activa.
La diferencia entre los kVA y los kW reside en el desfase fases. Este desfase se llama cos φ —coseno de phi—. Para obtener la potencia activa de un grupo electrógeno cuya potencia aparente y cos φ se conocen, se tendrán que multiplicar estos dos valores, por ejemplo: 1 kVA x 0,8 = 800 W —por regla general, el cos φ de los grupos electrógenos es de 0,8—.
Por lo general, los fabricantes de grupos electrógenos indican la potencia continua y la potencia máxima que corresponde a una sobrecarga de aproximadamente el 20 % de la potencia continua durante un tiempo limitado.