Qué compresor frigorífico elegir

En los compresores frigoríficos abiertos, el motor y el compresor están separados. El árbol motor del compresor está conectado al motor con un manguito de acoplamiento o mediante una correa y poleas. Esto permite utilizar diferentes tipos de motores (eléctricos, diésel, de gas, etc.) en función de las necesidades de cada uno.

Por lo tanto, la compacidad no es el punto fuerte de estos compresores frigoríficos, que se utilizan principalmente para altas potencias. La potencia puede ajustarse de varias maneras:

– Deteniendo algunos cilindros en los compresores multipistón.

– Cambiando el régimen del motor de accionamiento.

– Sustituyendo las poleas por otras de diferente tamaño.

Otra ventaja, a diferencia de los compresores herméticos, reposa en que todos los componentes del compresor son accesibles para su reparación.

El principal defecto de este tipo de compresores es la presencia de una junta de estanqueidad en el árbol del compresor que puede convertirse en una fuente de fugas de fluido refrigerante cuando se desgasta.

En los compresores frigoríficos herméticos, el motor —eléctrico— y la parte del compresor se encuentran dentro de una carcasa herméticamente sellada.

La principal ventaja de los compresores frigoríficos herméticamente sellados es su estanqueidad, garantizada por la carcasa, que además no depende del estado de las juntas —junta del árbol giratorio, por ejemplo—.

Si bien, este modelo no solo tiene ventajas: el enfriamiento del motor viene dado por el fluido refrigerante que baña el interior de la carcasa, lo que genera un calentamiento del fluido perjudicial para el ciclo de refrigeración. En principio, la capacidad de enfriamiento no puede ajustarse, excepto si se modifica la frecuencia de la corriente de alimentación.

Otra de las desventajas es que en caso de fallo, será imposible abrir la carcasa para su reparación y será necesario sustituir todo el compresor. Este modelo presenta un coste bastante reducido.

Los compresores herméticos se reservan para aplicaciones de baja y media potencia.

Los compresores semiherméticos son un término medio entre los compresores abiertos y los compresores herméticos.

Al igual que con los compresores herméticos, el motor y la etapa de compresión se combinan en una carcasa hermética, pero esta carcasa no está soldada y se puede acceder a todos los componentes para su reparación.

El motor puede enfriarse gracias a un líquido refrigerante o, en algunos casos, mediante un sistema de refrigeración por líquido integrado en el cárter.

La estanqueidad es mejor que en los compresores abiertos debido a la ausencia de junta rotativa en el árbol de transmisión, aunque las partes desmontables siguen presentando juntas estáticas, por lo que la estanqueidad, en términos absolutos, es inferior que en los compresores herméticos.

Los compresores semiherméticos se utilizan para potencias medias, y aunque en términos económicos ofrecen la ventaja de ser reparables, su precio es significativamente más alto que el de los compresores herméticos.

Los compresores frigoríficos de pistón son los más comunes en el mercado. Se pueden encontrar en todos los modelos —abiertos, herméticos y semiherméticos— y en todas las potencias, desde las más bajas hasta las más elevadas.

Los compresores de pistón necesitan estar permanentemente lubricados y son muy sensibles a la presencia de líquido en la entrada, lo que puede causar la destrucción de las válvulas.

En comparación con otras tecnologías, los compresores de pistón son más compactos y baratos, pero su tecnología es la que presenta un menor rendimiento.

Los compresores frigoríficos de espirales, también conocidos como compresores frigoríficos scroll, constan de dos rodillos en forma de espiral. Una de las espirales es fija mientras que la otra describe un movimiento excéntrico y orbital sin rotación que desplaza el líquido refrigerante hacia el centro de la espiral mientras reduce su volumen.

La principal ventaja de los compresores frigoríficos de espirales es que presentan un número de piezas menor respecto de los compresores de pistón, lo que resulta en un mayor rendimiento. Este tipo de compresores impone menos variaciones de par en su motor, lo que aumenta su fiabilidad. Además, son menos sensibles a la presencia de líquido en la entrada.

Tienen una potencia limitada —40-50 kW—, pero se pueden combinar varios compresores en paralelo para obtener una mayor  potencia, de hasta 300-400 kW.

Los compresores de espirales son más silenciosos que los compresores de pistón y se encuentran en muchos sistemas de climatización y en los refrigeradores más modernos.

En los compresores frigoríficos de tornillo, el refrigerante se ve comprimido por un tornillo helicoidal que gira a alta velocidad. Existen dos modelos: los compresores monorrotor, de tornillo simple, y birrotor, de tornillo doble.

Estos compresores ofrecen un rendimiento excelente y tienen un rango de potencia de entre 20 y 1.200 kW. También ofrecen una excelente durabilidad y fiabilidad, pero deben lubricarse adecuadamente para garantizar la estanqueidad entre las piezas móviles, reducir el ruido y enfriar el líquido refrigerante.

Entre sus desventajas, se puede observar que los compresores de tornillo son más caros y ocupan más espacio que los compresores de pistón.