El primer criterio que va a orientar su elección es el material de las piezas que se quieren atornillar. El mercado ofrece una amplia variedad de tipos de tornillos, que se clasifican en función del material de las piezas que se quieren fijar. Existen tornillos para hormigón, para madera, para PVC o para yeso, entre otros que veremos en el siguiente apartado. Cada tipo de tornillo tiene una serie de características específicas que lo hacen particularmente adecuado para un material en concreto.
El paso siguiente consiste en elegir la longitud y el diámetro del tornillo. Son dos características muy importantes porque determinan la robustez y la resistencia del tornillo, que le indicarán si es adecuado o no para el uso previsto.
Antes de efectuar su compra, le aconsejamos verificar si dispone de un destornillador compatible con la cabeza de los tornillos que va adquirir, sobre todo en el caso de las cabezas con formas menos comunes.
También es importante prestar atención a la rosca del tornillo. Ésta puede ser completa o parcial, es decir, puede ocupar todo el cuerpo del tornillo o solo una parte.
El material del tornillo es otro elemento que no debe pasarse por alto. Su elección dependerá principalmente de las condiciones del entorno, a las que debe presentar resistencia.