Existen varios tipos de carros industriales en el mercado. La elección depende de tus necesidades.
A continuación se indican los principales, así como algunas de las aplicaciones más comunes de cada uno.
Camión volquete REMORQUES ROLLAND
Camiones cuba o volquetes:
Son remolques de caja abierta que se utilizan para transportar materiales a granel, como arena, escombros o mineral, sobre todo en obras de construcción o explotaciones mineras.
Las principales ventajas de estos remolques son su rapidez y facilidad de manejo. Basta con accionar el cilindro del sistema de volteo para descargar el remolque.
Como alternativa a los volquetes, existen remolques con piso móvil para la descarga horizontal por la parte trasera, por lo que no es necesario inclinarlos. Son ideales para transportar materiales en grandes cantidades, por ejemplo en los sectores agrícola o maderero.
MORELLO GIOVANNI camión plataforma
Remolques de plataforma:
Constan simplemente de una plataforma y son adecuados para transportar cargas voluminosas, como maquinaria pesada.
Estos remolques no están cubiertos con lonas. Por eso sólo pueden utilizarse para cargas que no necesiten protección contra la lluvia y el sol, por ejemplo.
La elección del material de la plataforma (madera, aluminio, acero) depende del tipo de cargas transportadas. También es posible añadir elementos antideslizantes para mejorar el agarre.
Petrolero de Vlastuin Group BV
Remolques cisterna:
Como su nombre indica, estos remolques tienen una gran cisterna para transportar líquidos y materiales en polvo.
Existen distintos tipos de cisternas, según los materiales para los que están diseñadas:
– Las cisternas para productos en polvo son ideales para transportar harina, grano o perlas de poliestireno expandido (EPS).
– Las cisternas para productos químicos son adecuadas para sustancias que entrañan un riesgo químico importante en caso de fuga. Son de acero o aluminio para resistir productos químicos especialmente agresivos.
– Las cisternas de combustible son adecuadas para transportar fuel-oil, betún o gasolina, por ejemplo. El uso de este tipo de cisternas requiere licencias y cualificaciones específicas. También se requiere cierto equipo de seguridad, como extintores.
– Las cisternas alimentarias suelen estar divididas en compartimentos para transportar simultáneamente distintos líquidos alimentarios, como leche, zumo, aceites comestibles, etc.
Remolques portacontenedores:
Están pensadas para el transporte multimodal de cargas pesadas pero no frágiles. Ofrecen la posibilidad de transportar una gran variedad de productos.
Remolques de pecho:
La caja cerrada protege la carga y garantiza su transporte seguro.
Remolques frigoríficos:
Se utilizan para transportar alimentos perecederos, como frutas y verduras, en condiciones de temperatura controlada.
El intervalo de temperatura de los arcones frigoríficos oscila aproximadamente entre -20° y +30°.
Remolques extensibles:
Son prácticos para transportar cargas muy largas, ya que pueden ajustarse a la longitud de la carga.
Remolques abiertos con lona desmontable:
Constan de una plataforma y una lona que cubre la parte superior y los laterales, fijada alrededor del remolque. Estos modelos requieren, por tanto, subir y bajar la lona al cargar y descargar el remolque.
Sin embargo, esta operación se simplifica gracias a las correas ya instaladas en la estructura. Por tanto, representan una solución más económica que los remolques Sider, que ya están lonas, y además permiten proteger la carga de las inclemencias del tiempo y otros factores externos.
Remolques laterales:
Los laterales se cierran mediante lonas retráctiles, es decir, se deslizan. Estos remolques pueden utilizarse para transportar todo tipo de cargas. Sus principales ventajas son su versatilidad, así como la apertura muy práctica y rápida para cargar y descargar el remolque. A diferencia de los remolques abiertos, no es necesario subir y bajar la lona, lo que ahorra tiempo y esfuerzo.