Intercambiador de placas FISCHER
Los intercambiadores de calor de placas ofrecen muchas ventajas sobre los intercambiadores de calor de tubos. Para un rendimiento equivalente, son más compactos, ligeros y eficientes.
Existen distintas tecnologías de intercambiadores de calor de placas, pero el principio básico sigue siendo similar: los fluidos circulan entre las distintas placas onduladas muy finas (ranuradas transversalmente para crear turbulencias) que aseguran el intercambio de calor. Los fluidos pueden fluir en contracorriente entre las placas, aumentando la eficacia de la transferencia de calor. Según el modelo, el número de placas puede aumentarse fácilmente para obtener una superficie de intercambio de calor muy grande sin aumentar excesivamente el tamaño del intercambiador.
Debido al flujo turbulento de los fluidos, suelen ser autolimpiantes. Sin embargo, esta turbulencia provoca importantes pérdidas de carga para ambos fluidos.
Estos intercambiadores pueden fabricarse con materiales específicos para hacerlos más ligeros y resistentes a la corrosión. Encontrarás intercambiadores de calor de acero inoxidable, intercambiadores de calor de titanio y mucho más.
Los intercambiadores de calor de placas se dividen en tres categorías principales:
- Intercambiadores de calor de placas y juntas: cada placa está provista de una junta periférica y todas las placas están comprimidas entre dos placas atornilladas. Este tipo de intercambiador es modular: puedes aumentar o disminuir fácilmente el número de placas para modificar la potencia del intercambiador ajustando la superficie total de intercambio, y así modular las temperaturas de los fluidos que salen del intercambiador. Estos intercambiadores son relativamente fáciles de mantener. Sin embargo, tienen una resistencia limitada a las altas presiones y temperaturas, del orden de 150 a 200°C a una presión máxima de 25 bares. También debes asegurarte de que los materiales utilizados para las placas y las juntas son compatibles con los fluidos en circulación.
- Intercambiadores de calor de placas brasadas: las placas se sueldan entre sí utilizando cobre o níquel, para crear intercambiadores de calor compactos y de una sola pieza. Estos intercambiadores de calor pueden soportar temperaturas de unos 200 °C y presiones de 30 bares. Sin embargo, no es posible variar el número de placas para modificar la potencia del intercambiador. Suelen ser más caros que los intercambiadores de calor de placas y juntas, pero duran más y son fáciles de limpiar con equipos de limpieza a alta presión. Este tipo de intercambiador puede desmontarse para su mantenimiento.
- Intercambiadores de placas soldadas: las placas están soldadas entre sí, por lo que estos intercambiadores son más resistentes que los de placas soldadas. También son más resistentes a altas temperaturas y presiones que otros modelos de placas (entre -40 y +500°C, a una presión máxima de 30 bares). Sin embargo, no es posible variar el número de placas para modificar el rendimiento del intercambiador. Son fáciles de limpiar con un limpiador de alta presión, pero no se pueden desmontar.